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PAUTAS PARA CONVIVIR CON ADOLESCENTES EN ESTOS MOMENTOS DE CONFINAMIENTO

Es en la adolescencia cuando tus hijos necesitan más libertad y más autonomía cuando tienen un montón de planes y… zasca  ¡CONFINAMIENTO!

Genial, justo lo que menos desean, semanas enteras teniendo que convivir solo con sus padres y sus hermanos pequeños, sin poder estar con sus amigos y… encima ¡con tareas escolares!

¡QUÉ  SUBIDÓN!

Pues bueno…, vamos a intentar sacar algo bueno de esta situación. ¡Seguro que lo vamos a conseguir! Porque… somos LOS MEJORES PADRES y MADRES o por lo menos  es lo  que intentamos   ¿verdad?

Os comparto algunas pautas que nos pueden ayudar a conseguir ese objetivo y que estos  días nos sirvan a todos para mejorar la relación con nuestros hijos adolescentes:

Es un consejo que no me canso de dar. Ya sé que suelen ser poco comunicadores pero en el momento en que quieran compartir algo con nosotros,  tienen que tenernos ahí, con las orejas más abiertas y grandes del mundo. No vale decirles “ahora no puedo”, “espera un momento” o “perdona que me llaman”……..NOOOO , O APROVECHAS EL MOMENTO O LO HAS PERDIDO. 

O… puedes empezar recordando cosas de cuando eran pequeños. Eso no suele fallar. Contarles aquellas anécdotas simpáticas que todos tenemos en la memoria: cuáles fueron sus primeras palabras, lo bien  que lo pasasteis la primera vez que fuisteis al cine, etc. En esos momentos de relajación suelen estar preparados para abrirse. ESO SÍ, IMPORTANTE, NADA DE MÓVILES Y MENOS POR NUESTRA PARTE.

Las normas que solemos tener con ellos pueden modificarse,  por ejemplo, durante el curso no se les permite jugar a la consola por semana. Ahora teniendo en cuenta que es una de las formas que tienen de divertirse puedes permitirlo de una forma razonable, al igual que  el uso del móvil.

Es importante seguir manteniendo un horario pero debes ser más flexibles y no pasa nada porque en vez de a las 7 se levante a las 8 por lo que pueden acostarse un poco más tarde.

 

Hay que intentar que colaboren. Podemos preguntarles cuáles son las tareas que prefieren hacer. A lo mejor nos dan una sorpresa y se ocupan de las cenas, o de ordenar un armario contigo, o… No os extrañe que cenéis pizzas y sándwiches un día sí y otro también, pero bueno es un comienzo…

Hacer galletas, bizcochos, u otras recetas es algo que les suele motivar. Los hay también que prefieren batidos de frutas, energéticos… ¡Es cuestión de gustos!

 

¿Qué haríamos sin ellos para hacer una vídeoconferencia con los abuelos, para descargaros una aplicación o poner el móvil a punto? Generalmente nos dan cien mil vueltas en esto, es el momento de reconocer su competencia y ponernos en sus manos. Eso les encantará, especialmente porque vosotros se lo valoraréis muchísimo.

 

Es el momento de ver con ellos sus series favoritas, sin juzgar, intentando disfrutar y empatizar con sus gustos. A partir de los acontecimientos de cada capítulo también podemos reflexionar y debatir de forma siempre constructiva y nunca juzgando negativamente. Los adolescentes son muy drásticos, si eso pasa no volverán a ver con nosotros la serie.

Con hijas adolescentes también puedes pasar momentos intensos y divertidos maquillándose  juntas, intercambiando ropa, recuperando canciones… y sobre todo buscando momentos de complicidad y de encuentro.

 

La mayoría de nuestros hijos practican deporte, saben cómo hacer un calentamiento, cómo trabajar los distintos grupos musculares…. Déjate aconsejar por ellos y echaros unas risas a la vez que quemáis calorías. Si no saben, siempre se pueden buscar videos tutoriales en YouTube y hacer los ejercicios juntos.

 

Es conveniente que pasen un rato solos en su habitación con su móvil, que puedan hablar con sus amigos, escuchar música, ver vídeo… o simplemente que estén un rato a solas para hacer lo que les apetece. Permíteles esos momentos. Creo que todos los necesitamos pero especialmente ellos en estas circunstancias.

Bueno pues espero que estos consejillos puedan ayudaros a llevar el confinamiento lo mejor posible. Y  que aprovechéis este  tiempo para mejorar el conocimiento y el vínculo con esos seres, a veces incomprensibles, pero tan necesitados de cariño,  que son nuestros queridos hijos adolescentes.

Porque… realmente… ¿son tan distintos a cómo tú lo eras hace unos años ?????